No hay nada mejor que dejarse sorprender... No hay nada mas rico que poder decir: no tengo ni duda ni certeza frente a alguien, no mas estar en pura contemplación, para adentro y para afuera, dejarse interactuar sin querer dominar ni controlar ni madres.
No sentirse obligado a definir cosas exquisitamente indefinidas. Dejarse sorprender, por alguien, por uno mismo, por la vida, por un gato (por cierto, ayer descubrí que mi gato es capaz de estrellarse como pendejo en la pared por querer atrapar un mosquito en medio de la noche, que tierno ¿no?), por un señor puertas al que de repente dedican toda la felicidad de un momento de eternidad... (:-)
Tenia mucho tiempo sin sentir que podia aflojar las riendas sin que se vuelva todo un desastre, it feels good.
Bendito calor, sigo con ganas de vermouth, de rodaja de naranja, de striptease... y de ver caer un rayo sobre mi vomito....
Chanclas, estoy de buenas, ojala dure todo el dia.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Umm. Vermouth.
La sorpresa sabe un poco a vermouth. Rojo, con naranja (y un chorrito de ginebra).
Publicar un comentario