Ayer que iba caminando por la decadente aristocrática, ví bicicletas por todos lados. Me empezé a imaginar como sería todo, si hicieran de estas calles una zona peatonal...
Al principio, se cerrarían las calles, simplemente, para ver que onda. Caminaríamos sobre vestigios de urbanismo para contaminantes. Señales pintadas o montadas sobre fierros. Ilustraciones de un código decrépito que nadie se puso en obligación de aplicar jamas, de todos modos.
Flechas. lineas estrictamente paralelas a las banquetas. Altos. Luces de colores. Bordes pintados en amarillo. Asfalto liso y no tan liso, oliendo a alquitran en plena reacción física despues de la llovizna y antes del aguacero. Señores disfrasados de lacayos modernos, sumamente estresados por la presión de tener que estrenar ingeniosidad, noche tras noche, para siempre encontrar un lugar(cito) donde poner los coches de los consumidores compulsivos de gregarismo ligero... Los valets parking. Heroes de tantas bromitas chistosas. Desaparecerían estas competiciones anónimas para encontrar un espacio donde abandonar un rato su pedazo de carcacha sin tener que pagar moneditas ni entregar las llaves de su segunda casa. Los extrañaríamos.
Estas patrullas, incansablemente en vigilia frente al seven eleven, cerciorandose del bien estar de todos. Organizando y desorganizando el tráfico para la felicidad del autóctono. Que nostalgia se desprendería de una cortesana sin carrosas, sin lacayos, sin esclavos...
Luego talvez le cambiarían el asfalto por un pavimento chic, mas arbolitos, mas flores, tiendas nice, manadas de turistas, y la condesa se vuelve baronesa. ouch.
¡NO A LA PEATONIZACIÓN DE LA CONDESA!
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2 comentarios:
Que pasaría si estuvieran prohibidas las calles y las veredas y hubiera que caminar por las casas y edificios.
No! Que paso! Estríamos mejor circulando en canastitas colgadas de cables entre los edificios, no? Habría un poco de tráfico, pero estaría cagado.
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