Arte Hibernético

Llegó el otoño y me dejó pensando. Y como es bien sabido que prefiero callar que no decir nada... prefiero quedarme en silencio frente a un claro oscuro.

Soy el gran insomnio, pero tambien un exilio que se agota. Empiezo a extrañar mi tierra más y más. No soy de aqui pero cada día que pasa soy un poco menos de allá. Soy de donde me extraña esa amiga que me conoce tan bien que a pesar de la distancia, logra hacerme llorar media hora de como es capaz de saber exactamente lo que me pasa sin que tenga que decirle nada, y de lo bien que sabe ser mi amiga.

Otra vez el gris, las nubes tan espesas que siento que pronto las voy a tener que cargar con todo lo demas. Otra vez pensar en el invierno, en que casi es mi cumpleaños, que no quiero recordar, que pronto es navidad y que en vez de pensar en que regalos voy a hacer, estoy pensando en mi, en que mis ahorros todavía no alcanzan para comprarme un par de alas.

Voy a hacer una reserva de peliculas, crucigramas, agujas para tejer y pelotas de lana para el gato, libros de astrología, un juego de tarot, novelas policiacas, discos de jazz (para el viernes que me paguen ya tengo una lista de 5 que presiento se van a volver el soundtrack de mi hibernacion), tambien unos cuantos sueteres confortables, unos cuantos cojines mas, un calefactor, rompecabezas de 2000 piezas, unos esmaltes de uña con glitter y sin glitter para ver cual me queda mejor, un kit para hacer velas en casa, de gel, de colores, de agua, de lo que sea....
Sin olvidar, claro, lo mas importante, 27 cajas de pañuelos (tambien intentaré demostrar que se puede hacer origamis con pañuelos durante los cortes publicitarios)

En fin. Este invierno, mi exilio se irá de peda con mi espiritu navideño. Oh, y se me olvidaba. Tambien me compraré muchos lienzos, intentaré pintar autoretratos hasta que lo logre y regalaré todos los intentos fallidos a mi madre. Raparé a mi gato para ver si se me quita el asma.
Haré la cuenta de todos los hombres de mi vida y trataré, una vez mas, de entender lo que no se entiende jamas. Cocinaré mucho pulpo, inventaré recetas y a veces romperé el silencio para compartirlas con alguien.

Y esperaré tranquilamente a que llegue la primavera para salir a la calle con una crinolina en la cabeza y flores en la boca... Como cada vez que se va el frio.