Habiendo destilado un necesario y catártico veneno, beneficiando así del satisfactorio efecto calmante correspondiente, puedo ahora ponerme tranquilamente a filosofar sobre el divertido cliché que encarno.

Soy una chica común y corriente que no logra escapar de ciertas emociones propias a su género que corren por sus venas, acumuladas y deslavadas por generaciones y generaciones de mujeres antes de ella.

No puedo evitar observar el abismo comunicativo que separa cada ser humano el uno del otro. No hablamos el mismo idioma. Nadie. Todos creemos comunicar muy claramente y nos enojamos cuando los otros no entienden.

Se vuelve tan absurdo como una obra de Beckett:

Ruinas refugio cierto por fin hacia el cual de tan lejos tras tanta falsedad. Lejanos sin fin tierra cielo confundidos sin un ruido nada móvil. Rostro gris azul claro cuerpo pequeño corazón latiendo solo en pie. Apagado abierto cuatro lados a contracorriente refugio cierto
sin salida.

No sabemos estar "Apagado abierto cuatro lados a contracorriente", no sabemos ponernos a salvo de ese abismo que se agrieta peligrosamente a nuestros pies. Se nos da muy bien eso de dejarse llevar por las apariencias, más las de las demás que las nuestras mismas, claro.

El amor es como una canción de Django Reinhardt, como una comedia de Chaplin, como un vaudeville de Feydeau... Queriendo ser una tragedia griega. Las mujeres y su verbo prolífico, los hombres y su mutismo absoluto. Da más risa que otra cosa. Pero las tragedias están más de moda que nunca... C'est dans l'air du temps.

Porque todo tiene que analizarse tanto?? Miedos, crisis, lágrimas, enojos... Siempre habrán. Entendí que el amor, el verdadero, viene de quien te los aguante, alguien que te deje ser. Que confíe en que tu sabes como manejarlos. Y la autosustentabilidad es un regalo al universo entero.

Soy una chica banal, con síndrome de ambos Peter y Wendy. Quiero crecer, sin por eso abandonar mi inocencia y mi libro de historias con sus lindas ilustraciones. Que importa que parezca que me aferro cuando vivo las cosas sin dudar de nada? Que importa si de repente me robo una pedazo de cuento de hadas para remplazar una escena aburrida de la película?? A quien le puede molestar que me salga a volar por arriba de las nubes cuando hace frío abajo?

Pues parece que sí importa... y mucho. De que me sirve el cielo si no lo puedo recorrer contigo? De que me sirve jugar si es sola? De que me sirven mis certezas si no las compartes? Sueño, como cualquier otra, con tener una casa en las nubes, un palacio secreto con un jardín para cada paseo, una noche para cada deseo, una estrella para cada día. Pero que vacío y aburrido resultaría todo sin unas pinceladas de tu propia creación.

Todo se vuelve confuso a la hora de verme al espejo, quitándome el maquillaje... Cuando la melodía se vuelve más tranquila, como una de Satie por ejemplo. Las razones y las culpas se funden en una sola realidad, la de tu ausencia y de tu presencia que se mezclan como algo indiscernible, indivisible. Te descubro conforme voy abriéndome a mi misma. Ya no hay prisa. Se derrite el tiempo ante semejante tesoro.


Gracias.

GoldFrapp: Black Cherry
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